124 años de pertenencia

El Club Tiro Federal La Rioja nació el 28 de diciembre de 1901. Han pasado 124 años desde entonces. No es solo una cifra: es la evidencia concreta de que una institución puede atravesar generaciones, crisis económicas, cambios sociales y contextos políticos diversos e incluso una pandemia, y aun así continuar. En este caso, con un valor adicional: el Club Tiro Federal La Rioja es la institución en funcionamiento continuo más antigua de la provincia de La Rioja.

Nada de esto ocurre por casualidad.

A lo largo de más de un siglo, el club atravesó miles de situaciones. Momentos de expansión y de repliegue, etapas de crecimiento y otras de resistencia silenciosa. La pandemia fue, sin dudas, una de las pruebas más exigentes de su historia reciente: instalaciones cerradas, actividad suspendida, incertidumbre y distancia. Sin embargo, el club siguió existiendo, porque una institución no es solo su actividad visible. Existe mientras haya personas dispuestas a sostenerla, aun cuando no se la pueda habitar plenamente.

Ingresé al club cuando aún no era centenaria. Poco tiempo después asumí responsabilidades como dirigente, en distintos roles, y desde ese lugar pude verla crecer, adaptarse y sostenerse. Esa experiencia me permitió comprender algo esencial: el club no pertenece a una persona ni a una comisión directiva. Pertenece a una historia colectiva que nos precede y nos trasciende.

Ese recorrido conduce inevitablemente a una reflexión central: la pertenencia.

La pertenencia no se agota en el pago de una cuota societaria mensual, aunque esa contribución sea fundamental para la subsistencia del club. La pertenencia es algo más profundo. Es tiempo, es presencia, es compromiso, es amor. Es acercar una idea, ofrecer ayuda, poner el hombro cuando hace falta, aun cuando no sea cómodo ni visible. Es entender que una institución se construye también con gestos pequeños y sostenidos, no solo con decisiones grandes.

Pero hay un componente sin el cual la pertenencia queda incompleta: la gratitud.

Ser agradecido no es un gesto romántico ni una cortesía social. Es reconocer que nada de lo que hoy usamos, disfrutamos o damos por sentado nació con nosotros. Las instalaciones, los materiales deportivos, la instrucción, los espacios de encuentro y contención existen porque otros, antes, dedicaron tiempo, esfuerzo y recursos para que el club siguiera en pie. La gratitud es memoria activa: nos recuerda que somos parte de una cadena y no un punto de inicio.

Tampoco se trata de una pertenencia fanática o irracional. No es una adhesión ciega ni emocional. Es una pertenencia consciente, reflexiva y responsable. Implica pensar al club como una institución educativa, deportiva y social que requiere cuidado, criterio y compromiso sostenido. No exige unanimidad ni ausencia de crítica, pero sí respeto por la historia, por las normas y por el proyecto común.

Ser socio no es solo usar las instalaciones o aprovechar los servicios mientras coinciden con nuestros intereses personales. Es comprender que, en algún momento, este club fue un espacio de contención, de encuentro y de formación. Que facilitó material deportivo, instalaciones, instrucción y acompañamiento. Ser agradecido implica, llegado el momento, devolver algo de eso: con tiempo, con ideas, con trabajo, con presencia.

Cuando los intereses cambian, cuando las prioridades se modifican, es fácil retirarse y dejar de apoyar. Pero la pertenencia verdadera se mide en la capacidad de reconocer lo recibido y de sostener el vínculo aun cuando no haya un beneficio inmediato. La gratitud, en ese sentido, es también una forma de compromiso.

Pensar en los próximos 100 años del Club Tiro Federal La Rioja implica asumir que los dirigentes somos transitorios. Hoy nos toca conducir y administrar, mañana serán otros. Lo que debe permanecer es la institución. Y para que eso ocurra, es necesario formar socios que comprendan que cuidar el club no es un favor, sino una responsabilidad compartida.

Las instituciones no sobreviven solo con recursos.Sobreviven con pertenencia.Y la pertenencia se construye con compromiso, memoria y gratitud.

Por Rosendo Velarte

Presidente Tiro Federal la Rioja.